sábado, 28 de agosto de 2010

LOS RESCOLDOS DE LA DIFERENCIA


Amanece un nuevo día en mi ciudad,
mientras todos duermen tengo que ir a trabajar,
el frío de la mañana congela la claridad,
y mientras tú no te tienes que levantar.

No sé si podré aguantar,
no sé si podré respirar,
quiero volver a empezar,
quiero en tus ojos mirar.

Desde los rescoldos de la diferencia,
quiero ver el océano de tus ojos,
te sigo soñando con preferencia,
en los recuerdos de mis matojos.

Me arrastran hacia algún lugar,
me obligan ahora a conquistar
nuevos territorios en ultramar,
sé que me quieres despistar.

Sé que es el momento perfecto,
eres del amor todo un manifiesto,
eres de lo mejor lo más selecto,
¡eres aún un sueño indigesto!

Por culpa del maldito despertador,
cuando abro los ojos no estás en mi lecho,
y paseo en verano bajo el sol abrasador,
deseando furtivo apoyarme en tu pecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario