viernes, 20 de agosto de 2010

EL CAMBIO


Llegan nuevos vientos del norte
con el frescor y la vida que trae
tu mirada es todo un soporte
y el corazón del pecho sustrae.

No es verdad que me soñaste
porque no sabías que existía
no es verdad que me engañaste
porque ahora me das la vida.

Deseo tener tu luz preciosa
para no morir como un ciego
porque eres la más hermosa
en mi campo de flores el riego.

En mi vida eres un sostén
el pilar de mis recuerdos
de mis alimentos la sartén
que cocina mis anhelos.

Eres en todas latitudes,
un amor en estampida.
Y de todas las virtudes
que deseo en esta vida,
eres tú cuando amaneces,
con la felicidad ante mí servida,
la que me da cien veces
toda la pasión hervida.



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