Después de una noche en vela
estoy contento y sonriente
antes vestía sueños de tela
ahora visto tu piel ardiente.
Tus ojos se clavan como dagas
en mi corazón puro y sangrante
mis ideas no son ideas vagas
son anhelos de corazón poniente.
Contigo tengo el honor de ser
el que siempre he sido y seré
quien no pude ser antes o ayer
así soy y así te conquistaré.
martes, 25 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario